La temperatura y los vinos

Muchos conocemos la frase “sobre gustos no hay nada escrito”. Sin embargo, cuando nos referimos al mundo del vino y lo relacionamos con la temperatura, sí encontramos exigencias cuando de consumo estamos hablando. Desde vinosvalencianos.net os hablamos de esto.
Puede que un vino sea factible consumirlo a su temperatura ambiente, pero nos referimos al ambiente de una bodega subterránea, entre 16 y 18 grados en el vino tinto.
Tocamos especialmente este tema, pues es muy actual por las temperaturas que estamos viviendo en la mayoría de la península. Lógicamente es conveniente enfriar un vino antes de consumirlo. Tengamos en cuenta que el exceso de temperatura influye notablemente en el aroma, sabor y tacto.
Quizás tenemos más la costumbre de enfriar un vino blanco que uno tinto. Es bueno recordar que hablamos de frío pero no de congelación, más aun si el vino blanco es de crianza.
Cualquier vino excesivamente frío, independientemente de la calidad, su aroma desaparece y se torna neutro; así matamos una parte fundamental del disfrute de cualquier vino.
A mayor temperatura más volátil es su aroma y los vinos se vuelven alcohólicos y con sensación ardiente. Hay también un aumento de los sabores ácidos cuando el vino se encuentra a alta temperatura.


Debemos tener presente que las temperaturas muy bajas influyen en la intensidad y el aroma, que decae profusamente.

Así podemos concluir a groso modo que los vinos blancos y rosados jóvenes, por ejemplo Angosto Blanco , Hito Rosado   por su vivacidad y potencia aromática se deben tomar entre 7º y 10º. Los blancos y rosados con crianza o fermentación en barrica, por ejemplo Daniel Belda Chardonnay F.B ., Lar de Maia Rosado requieren una temperatura algo superior para disfrutar de sus aromas terciarios procedentes de la barrica, entre 10º-14º. Los tintos jóvenes como Parotet Safrà , entre 12º-15º y los tintos con crianza como Daniel Belda 85 anys , entre 16º-18º.

Si no dispones de una nevera especial para vinos, en el caso de los tintos con crianza puedes ponerlos en la nevera de casa una horita antes de su consumo, los jóvenes un par de horas o bien refrescarlos con una cubitera con agua y hielo en la mesa e ir probando hasta que veamos que esta a la temperatura deseada.